Llega septiembre, y con él la rutina y la vuelta al colegio. Son muchísimas cosas que preparar —libros, cuadernos, lápices, uniformes— y ahora nuestros pequeños son mucho más independientes, ya que pasan horas fuera de casa, sin el control directo de los padres.
Esta falta de control afecta sobre todo a rutinas como la higiene bucodental. Los niños no están tan concienciados como nosotros, y muchas veces se “olvidan” del cepillado en el comedor escolar, cuando lo ideal sería que se cepillaran un mínimo de tres veces al día.
Aquí te dejamos unos consejos útiles para que tus hijos tengan una relación estrecha con la higiene dental.
- Sé pesado. Incide sobre la importancia de la salud dental, una y otra vez. Incúlcales la manera correcta de cepillarse, mediante juegos o diversión, para que lo hagan adecuadamente cuando estén solos.
- El azúcar de más está de más. Parece una perogrullada, pero es importante controlar la cantidad de caramelos y dulces que comen.
- Busca un cepillo a su gusto para que tengan más presente el momento del cepillado.
- Haz que asocien el tiempo mínimo del cepillado con una canción o un reloj de arena.
- Enséñale a utilizar la seda dental y el enjuague bucal como complemento imprescindible.
- Elige un dentífrico de sabor agradable, con la cantidad de flúor adecuada.
- Acude al dentista con él al menos una vez al año.El comienzo del curso escolar es un buen momento para hacerlo.
La salud de la boca afecta a la salud general. Es importante concienciar a nuestros pequeños sobre la importancia de tener una dentadura fuerte y sana, porque más vale prevenir que curar.
Sin embargo, lo que más debéis tener en cuenta es que la mejor manera de incidir en la importancia de la higiene bucal es predicar con el ejemplo.
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